Empecé el día con muchos nervios, pero a la vez sentía mucha emoción, (era la 1° vez que me apuntaba a un concurso que comprende toda Andalucía y había obtenido un premio). Me desperté a las 7: 30 de la mañana, y desde esa hora hasta las 9 estuve ensayando mi discurso y preparándome. Cuándo llegué a la puerta del instituto ya estaba el taxi allí, me esperaba un taxi más pequeño así que me sorprendí al ver un taxi tamaño medio de una furgoneta. El taxista era muy amable y nos recogería también después de acabar la velada.

Llegamos allí sobre las 10:30. Me encantó ver que mi trabajo era el primero en estar presentado en el Museo de la Ciencia, y que este año se había podido presentar, (ya que hace 2 años también me apunté pero hubo un problema con el formulario y no lo pudieron recoger). Cómo en esa sala estuve mucho tiempo, me detuve a observar más trabajos, y aseguro que la mayoría eran preciosos y estaban muy bien trabajados.
Después fueron llegando los demás concursantes, la mayoría eran más pequeños que yo, y parecían simpáticos.
Sinceramente desde que me dijeron que a las 11:30 empezaría aquella reunión dónde tendría que decir un discurso, no paraba de pensar en eso y me ponía muy nerviosa.
Me hicieron varias fotos, me sentía una persona importante. Luego de un rato, nos dijeron que la reunión iba a empezar y que lo iban a retransmitir en directo e iba a estar todo grabado. Mis nervios aumentaron y el jurado del concurso empezó una pequeña charla. Después, se dió paso a la entrega de premios. Todos los concursantes tenían un pequeño discurso preparado en un papel al igual que yo, pero ninguno estaba solo, y yo sí.

Fueron nombrando y entregando los premios por categorías: categoría A (infantil), categoría B (primaria), categoría C (secundaria, mí categoría) y categoría D (chicos con discapacidades). Cuándo llegó la hora de mi discurso, me puse nerviosa y me quedé en blanco. Pero el jurado a mi lado, me decía que no pasaba nada y eso me dió fuerzas para poder hacerlo, sin mirar el papel y sin aburrir a la gente. Incluso personas del público, que no conocía de nada, me animaban a seguir. Así que con todo el apoyo de aquellas personas, pude decir todo lo que tenía planeado: el tema de la vuelta al mundo, datos curiosos del viaje, la procedencia de los navegantes, los supervivientes y los agradecimientos.
Luego de la entrega de todos los premios, (todos lo hicieron genial) aprovechamos para ver el museo. Justamente había una sección de mi tema, la vuelta al mundo. Así que pude observar y ver que todo lo que había dicho en el discurso era cierto y además aprendí nuevas cosas. Mientras me encontraba allí, me encontraba a personas por el camino que me decían que lo había hecho muy bien, y que les había emocionado. Al escuchar eso, me alegraba muchísimo, y el haberme quedado en blanco, ya no me afectaba tanto. Además las personas del jurado, nuestro director y profesores, me decían que sí era normal, ya que era mi primer discurso, que ya me acostumbraría y que lo habia hecho muy bien. Todas esas opiniones me llenaban de alegría y estaba muy feliz con el discurso que había dado.

Después nos llamaron los del concurso, para darles al instituto unos recuerdos y a mí, una mochila con material escolar. Luego de explorar hasta el más mínimo detalle del museo, fuimos a comer unos aperitivos.
Al principio no me gustaban las opciones que había, pero al final me encantaron muchos de aquellos platos
En resumen creo que todo aquel certamen estaba muy bien preparado y estoy muy orgullosa de haber participado en un comunicado así de la Junta de Andalucía. Cuando llegó la hora de irnos, volvimos al pueblo cerca de las 16:30 y sin duda este día se quedará en mi memoria.
Post de Rocío Jiménez Recacha, alumna de 4º de ESO del IES La Campiña. Fotos de Rafael Vergara, director del IES La Campiña.