El pasado jueves 23 de noviembre, los americanos celebraron una de sus fiestas más populares: el día de Acción de Gracias (Thanksgiving).
Sus orígenes se remontan a principios del siglo XVII cuando un grupo de alrededor de 100 puritanos ingleses, los “Pilgrims” (peregrinos), deciden abandonar su país, ya que eran perseguidos por razones religiosas, y embarcarse hacia el Nuevo Mundo. Partieron del puerto inglés de Plymouth donde existe una placa con los nombres de todos los que subieron a ese barco. Tras meses de navegación en el famoso Mayflower, desembarcaron en lo que hoy conocemos como Massachusetts, en el noreste de Estados Unidos, muy cerca de Canadá.
Aquel fue un invierno especialmente duro y muchos de ellos murieron de frío, hambre y enfermedades. Los indios de Massachusetts, los Wanpanoag, les enseñaron a cazar, pescar y cultivar en aquellas tierras.
Los Peregrinos quisieron agradecerles esa ayuda invitándolos a una cena. Ese fue el primer día de Acción de Gracias. Pero Thanksgiving no se convirtió en fiesta nacional hasta muchos años después gracias a Sarah Hale, escritora y maestra que durante cuarenta años escribió a todos los presidentes de Estados Unidos para que se declarara fiesta a nivel nacional. Fue el presidente Abraham Lincoln en 1863 el que lo hiciera.
Hoy en día esta fiesta se extiende a lo largo y ancho del país. Los estudiantes tienen varios días de vacaciones, cierran comercios y negocios. La gente viaja grandes distancias para celebrar esta fiesta con sus seres queridos. La comida tradicional incluye el famoso pavo, la salsa de arándanos, las batatas y el pastel de calabaza.
También es tiempo de ser solidarios y muchas organizaciones preparan comida para las personas sin recursos.
Este año, ocho alumnos de 3º ESO B han representado frente a sus compañeros de los tres grupos de 1º de ESO una pequeña obra que habla precisamente de esos orígenes. Los alumnos han hecho un trabajo excepcional y se han volcado con los ensayos y con el atrezo.
¡Desde aquí nuestra enhorabuena!