Acompañados por su profesor Joaquín Ramón Pérez, un pequeño grupo de alumnos que cursan la asignatura de Historia del arte en 2º de Bachillerato realizaron el pasado viernes una visita a la conocida «Alhambra de Paradas», el palacio andalusí «Carmen de los arrayanes», construido por un vecino de Paradas, José Luis Romero Núñez, así como a la iglesia de San Eutropio. La salida del centro fue a las 10:50 y la vuelta tuvo lugar un poco antes de las 15:00 horas.
José Luis Romero regenta desde hace muchos años una tienda de ropa frente a la parroquia de Paradas. Él mismo relata en algunas entrevistas que el único capricho que se ha permitido ha sido tener el de reproducir en su Paradas natal lo mejor de la arquitectura nazarí granadina, la época de mayor esplendor de la cultura andalusí. El palacete-vivienda ha sido levantado con la ayuda de albañiles y escayolistas de Paradas, y la participación de artesanos de toda la comarca y de Granada. En 1993 adquirió una casa, la derribó y dejó libre un terreno de 500 metros cuadrados en el centro del pueblo para construir a su antojo. Sin tener conocimientos de arquitectura, ideó y diseñó él mismo todos los detalles de su interior. En 2005 terminaron las obras, y desde entonces con su familia reside en esta “pequeña Alhambra”.
José Luis Romero quiso ser lo más fiel posible al estilo nazarí granadino. Solo en los últimos tres años de las obras visitó unas 140 veces la Alhambra de Granada para tomar dibujos y hablar con artesanos y expertos en el tema. No solo quería belleza, también fidelidad histórica.
“Carmen de los Arrayanes” es el nombre que José Luis Romero le ha dado a su majestuosa y monumental obra, que a pesar de que es visitada y se ha hecho bastante popular, sigue siendo una vivienda, que fue el motivo principal para el que fue concebida.
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