Francisco Jesús Segura es un ex-alumno del IES La Campiña, que se encuentra actualmente estudiando el grado de Periodismo en la Universidad de Sevilla, y que nos ha hecho la propuesta de colaborar con su antiguo instituto, por lo que le hemos abierto las puertas de este blog, como no podía ser de otra manera, para que eventualmente, cuando él quiera pueda publicar alguna entrada. Desde el instituto decir que estamos muy orgullosos de nuestros ex-alumnos, y por supuesto de nuestros actuales alumnos, y que iniciativas como estas nos parecen magníficas y deseamos que se repitan más a menudo y que nos encontremos con gente con ganas de hacer muchas cosas interesantes, como nuestro amigo Fran Segura. Os dejo con su aportación:
El fin de una etapa.
Parece que fue ayer cuando llegaste, asustado, ante un nuevo ambiente donde en la clase de enfrente había muchachos ya con barba y chicas que te miraban con cara extraña. Mientras tanto, tu mayor afición en ese momento eran los cromos, las estampitas o los dibujos animados… Se trataba de una época en la que el paso del colegio al instituto se te hacía agradable; conoces a nuevos amigos y descubres que no todo se termina en Lengua, Matemáticas y “Cono”.
Pues bien, empiezo por aquí porque esos extraños ahora somos nosotros, son los niños de primero de ESO los que nos miran con respeto y nos ceden el sitio en la fuente, como si de siervos y reyes se tratase. Es el último curso, donde lo que te queda es mirar atrás y decir: “pobres los de primero de eso, ¡lo que les queda…!”. Desde pequeños nos asustan con… “esto ya no es el colegio”, “este ya es el último año de la ESO, te juegas el título”, “estamos ya en Bachiller…” y la que tan frecuente advertencia os será de “la selectividad está a la vuelta de la esquina”.
Para mí, para todos, segundo de bachillerato fue el curso más difícil de afrontar, pero también el escalón que más me gratificó superar en esta larga escalera de cursos. Es aquí donde maduras, sabes establecer límites y te das cuenta de que en esta inmensa sociedad eres alguien con un título, que va a empezar un grado y que ese futuro del que te hablaban de pequeño con la típica pregunta de qué querías ser de mayor, está aquí.
No vengo a deciros con esto lo que los profesores os han repetido mil veces de que estudiéis, que trabajéis y que si las cosas del fin de semana hay que aplazarlas, se aplazan. Lo verdaderamente importante es que apenas te quedan unos meses para dejar atrás a unos amigos, unos compañeros, un pueblo y en definitiva, tu estilo de vida. Aprovecha el curso porque pronto dejarás atrás tantas cosas que, apenas sin notarlo, en un abrir y cerrar de ojos, estarás entregando la matrícula en tu facultad y decidiendo tu futuro, nuestro futuro. Ese futuro de los estudiantes, aquellos a los que parece ser, casi por derecho natural, se nos ha atribuido la difícil tarea de levantar el país.