Ana García Jiménez y Lucía Montero Rodríguez
Esta semana pasada de marzo hemos pasado unos días en el Reino Unido, viviendo una experiencia llena de momentos inolvidables. La primera vez que pisamos territorio inglés sentimos una mezcla de emociones: estábamos muy contentas porque, después de tanta espera, por fin cumplíamos un sueño, pero también nerviosas por lo que nos esperaba.
En este viaje hemos conocido a una familia inglesa maravillosa que nos ha hecho sentir como en casa y así mismo se ha convertido en parte de nuestra experiencia. Nos sentimos afortunadas de haber compartido esta semana con una host family que nos ha tratado con cariño desde el primer momento y que, con el simple hecho de hablar con nosotras, ha mejorado nuestro nivel de inglés en distintos ámbitos. Les estaremos siempre agradecidas.
Por último, cabe recalcar que sin nuestras maestras de inglés este viaje no habría sido posible. Recordaremos con mucha ternura aquel día en Londres en el que, entre la multitud, lo único que podíamos ver era el paraguas que ellas levantaban para guiarnos. Así han estado durante todo el viaje: por y para nosotros. Por ello, también queremos darles las gracias.
Este viaje se ha ganado un lugar en nuestro corazón y lo recordaremos siempre. Gracias de nuevo a todas las personas que nos han brindado la oportunidad de cumplir un sueño. Ahora solo esperamos seguir recorriendo caminos, creando recuerdos y dejando huellas en cada paso.
María de las Mercedes García Sánchez y Ana Muñoz Camacho
Inglaterra tiene algo que nos hace sentir llenas.
Hemos conocido a muchísimas personas, tanto españoles como ingleses e italianos. Ojalá todo el mundo pueda ir a esta inmersión lingüística porque lo más bonito es conocer personas nuevas, hacer amigos y disfrutar de esa semana. Las excursiones eran lo mejor, aprendíamos historia de los nuevos lugares que íbamos conociendo, y nos reíamos mucho contando historias y anécdotas. Esperamos poder repetir estos tipos de viajes con el instinto y, sobre todo, poder ir de nuevo a Inglaterra. La espera ha merecido la pena y repetiríamos una y mil veces más.
Este viaje nos ha ayudado a encontrarnos más a nosotras mismas, saber que podemos ser más independientes y demostrarlo. Nuestra host family nos ha cuidado y tratado como a sus hijas, y nos han contado y enseñado muchas cosas. La comida era buenísima, y la casa era súper acogedora. Nos han enseñado que los ‘’adiós’’ no tienen por que ser para siempre, va a ser un hasta luego.
Inglaterra se va a quedar una parte irremplazable de nuestro corazón, el verdadero “unforgettable”.










