La mañana de la segunda jornada en tierras almerienses amaneció un poco ventosa, pero eso no anticipaba lo bien que iría el resto del día, durante el cual, el viento amainó y nos permitió hacer el resto de actividades.
Por la mañana tomamos un reponedor desayuno en el comedor del camping y a las 9:30 aproximadamente nos montamos en el autobús para desplazarnos hacia el destino de nuestra primera actividad, la playa de la Fabriquilla.
Una vez allí, dividimos el grupo en dos y cada uno realizó una de las actividades, que a mitad de mañana cambiaron. Una de ellas consistía en un paseo en kayak en el que disfrutamos de una mar cristalina y en calma que permitía un perfecto manejo y control de la embarcación. La otra mitad del grupo realizaba mientras tanto snorkel enfundados en los trajes de neopreno y con los respectivos tubos y gafas de buceo. Observamos peces de varias especies e incluso un impresionante ejemplar de pulpo… De nuevo, pudieron disfrutar de una actividad muy enriquecedora gracias a la temperatura del agua, que era muy agradable.
A las 13:00 nos subimos al autobús para volver al camping para almorzar. Antes y después del almuerzo, tuvimos un poco de tiempo para descansar en la piscina. El autobús de nuestro chófer Jesús, que es uno más de la expedición, nos esperaba a las 16:15 para llevarnos al Cabo de Gata, donde volvimos a tener una tarde estupenda de senderismo y disfrute de la naturaleza. Desde allí estuvimos conociendo diferentes formaciones características de la costa divididos en tres grupos y guiados por Iñaki, José Manuel y Carlos. Terminamos en el Arrecife de las Sirenas, donde pudimos contemplar la puesta de Sol, desde un punto al lado de las Salinas donde nos llevó uno de nuestros guías. Desde allí, volvimos en nuestro transporte al camping, donde pudimos cenar y prepararnos para realizar la última actividad del día.
De nuevo, al igual que en el día anterior, hemos disfrutado de una jornada magnífica.
