La mañana de nuestra segunda jornada amaneció un poco ventosa, pero eso no impidió que nuestro alumnado se levantara preparado para iniciar un gran día de actividades que disfrutarían tanto o más que el anterior.
Por la mañana tomamos un reponedor desayuno en el comedor del camping y a las 9:30 aproximadamente nos montamos en el autobús para desplazarnos hacia el destino de nuestra primera actividad, la cercana playa del Embarcadero de los Escullos.
Una vez allí, dividimos el grupo en dos y cada uno realizó una de las actividades, que a mitad de mañana cambiaron. Una de ellas consistía en un paseo en kayak en el que disfrutamos de una mar cristalina, pero con mucho viento de poniente que hacía que costara manejar la embarcación. Afortunadamente ninguno de nosotros volcó. La otra mitad del grupo realizaba mientras tanto snorkel enfundados en los trajes de neopreno y con los respectivos tubos y gafas de buceo. Observamos peces de varias especies, estrellas, erizos… y también fue una actividad muy disfrutada, a pesar del frío inicial.
A las 13:00 nos subimos al autobús para volver al camping para almorzar. Antes y después del almuerzo, tuvimos un poco de tiempo para darnos un refrescante baño en la piscina. Darse un baño casi en noviembre ha sido todo un placer. El autobús de nuestro chófer Pepe, que es uno más de la expedición, nos esperaba a las 16:00 para llevarnos al Cabo de Gata, donde volvimos a tener una tarde estupenda de senderismo y disfrute de la naturaleza. Desde allí estuvimos conociendo diferentes formaciones características de la costa. Terminamos en el Arrecife de las Sirenas, donde pudimos contemplar la puesta de Sol, desde un punto al lado de las Salinas donde nos llevó Jonathan, nuestro guía. Desde allí, volvimos en nuestro transporte al camping, donde pudimos cenar y prepararnos para realizar la última actividad del día.
A las 21:30 vino Paco para liderar una ruta de senderismo nocturno que acabó en la playa de los Escullos, donde participamos en una fascinante actividad de observación astronómica. Paco nos habló de astronomía y nos enseñó a mirar al cielo y reconocer planetas, estrellas y constelaciones. La experiencia fue estupenda bajo un cielo con muy pocas nubes, libre de contaminación lumínica y lleno de estrellas, aunque con un poco de frío. Volvimos al camping muy cansados pero contentos.
De nuevo, al igual que en el día anterior, hemos disfrutado de una jornada magnífica.